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Francotirador americano

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La nueva película del director Clint Eastwood narra la historia de Chris Kyle, un exmarine y exmiembro de las fuerzas especiales del ejército de Estados Unidos. El filme está basado en hechos reales; el señor Kyle hizo cuatro turnos en Irak y se convirtió en toda una leyenda ya que con su fusil dio de baja a más de 160 personas.

 

El protagonista de la cinta es el actor Bradley Cooper, y está acompañado en el elenco por la actriz Sienna Miller, quien interpreta a la esposa del francotirador.

 

La película ha sido todo un éxito de taquilla en los países donde se ha exhibido, y de cierta forma le ha dado relevancia a la historia verdadera de este exmarine. Kyle, un texano típico, nacionalista y patriota a morir, se enlistó en las filas de los “Seals”- fuerza especial de combate- y durante su paso por la guerra de Irak permitió que el ejército de ese país llevara a cabo peligrosas maniobras sustentado en la protección que le daba la puntería de este señor.   

 

Desde larga distancia disparó contra hombres, mujeres y niños; contra todos aquellos que él creía podían representar una amenaza para el despliegue militar de los contingentes de soldados americanos en Irak. Decidía si una persona podía vivir o no, a veces en cuestión de segundos, ya que la inminencia de las operaciones no permitía tener un margen de tiempo más largo para divagar sobre este tema.

 

La película en términos artísticos es irrelevante, salvo por la actuación de Bradley Cooper, quien logra transmitir la personalidad guerrera y heroica de Kyle. Lo interesante del filme es la polémica que se ha generado por el papel del francotirador en Irak, el tema de la guerra, de los veteranos, de la invasión de Estados Unidos, y en general, de la ética del trabajo de este francotirador.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Obviamente, para el ejército de Estados Unidos, Chris Kyle fue todo un héroe, y fue enterrado como tal. Sin embargo, para los antibelicistas y pacifistas, sobre todo para todos aquellos que se opusieron a la ocupación de Irak, Kyle no fue más que un simple matarife, un homicida, un asesino. Ni qué hablar de las familias de las víctimas de Kyle.

 

Clint Eastwood es un director y actor muy respetado de Hollywood, toda una leyenda, él ya ha dirigido otras producciones cinematográficas sobre la guerra; yo me acuerdo de una en especial: Letters from Iwo Jima; basada precisamente en la batalla de Iwo Jima durante la Segunda Guerra Mundial. El tema de la guerra desde un punto de vista fílmico es muy llamativo; el cine ha llevado a la pantalla grande innumerables películas de guerra, y esta temática siempre será atractiva para el público. Sin embargo, tenemos que tener en cuenta que la guerra es un hecho real, algo que sucede y que ha sucedido, algo que ha impactado en vidas de personas que han existido y que existen en el mundo real. La guerra no es un juego, es un hecho calamitoso, es una expresión de la irracionalidad del ser humano, algo que no debería pasar pero que pasa.

 

No salí contento después de ver esta película, la cual termina abruptamente e inesperadamente. Sentí asco por lo bajo que ha caído el ser humano, por la forma como los hombres resuelven sus conflictos: a bala. Terrible escenario el que nos planteó Eastwood, republicano a ultranza; un escenario de deshumanización, de agonía, de angustia, de desolación. La esperanza de toda la historia recae en la valentía del francotirador, quien voluntariamente viajó a Irak más veces de las que debía ir; todo con el propósito de defender a su gente, a sus compañeros de guerra, a sus colegas de penuria. ¿Kyle fue un héroe de verdad? Desde este punto de vista sí, y así lo muestra Eastwood, sin ambages, sin eufemismos; para Eastwood, Kyle fue todo un héroe americano; quien mató gente para proteger a otra gente.   

 

American Sniper recibió un Óscar de la Academia por mejor edición de sonido, sin embargo, había obtenido seis nominaciones para este premio – incluida la de mejor película-.  En general, como todas las películas sobre la guerra, esta es bestial, explícita, y triste. Porque la guerra es el escenario más miserable que hay, donde el ser humano toca fondo en su vileza, en su miseria, en su falta de moral.

 

En estos escenarios de miseria, de guerra, de vileza, surgen personas como Chris Kyle; quien a punta de fusil se convierte en un héroe de su patria; el que le permite asegurar la vida de unos para destruir la de otros. Fatal; las películas de guerra siempre son fatales por eso mismo, no porque no sean buenas –en lo artístico- sino porque retratan algo que no se debería retratar: el ser humano en su peor condición.

 

 

Mi calificación para esta película: 4.0 sobre 5.0.

 

 

  

  

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