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“Carta a una sombra”: documental sobre el libro de Héctor Abad Faciolince

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Escribir sobre uno mismo es difícil; algunos dirán que las emociones son el mejor combustible para la inspiración, sin embargo, eso es relativamente cierto, no totalmente. Desentrañar en recuerdos dolorosos, penosos, angustiosos; evocar situaciones terribles, complicadas, desastrosas, no todo el mundo lo puede hacer. Héctor Abad Faciolince lo hizo en su libro El olvido que seremos, dedicado a contar la historia sobre su padre, el médico Héctor Abad Gómez, un reconocido profesional de la salud y defensor de los derechos humanos en los años 80s en Medellín.

 

El médico Abad Gómez fue asesinado, nunca se supo quién fue o por qué lo hicieron simplemente ocurrió, en el marco de esa violencia delirante que agobió a Colombia –y que la sigue agobiando-, cuando solo bastaba que un sicario apretara el gatillo de una pistola para acabar con la vida de alguien valioso, de un ser humano digno, de un padre o de una madre, de un hijo o de una hija, para que todo acabara en uno o varios disparos y que solo se hiciera la oscuridad, que es en la que ha vivido Colombia en los últimos sesenta años; una violencia que no ha cesado, y que los colombianos han aprendido a asimilar como parte de su forma de vida. Terrible.

 

Un documental muy emotivo donde se nos cuentan pormenores de la vida y la trayectoria del papá de Héctor Abad Faciolince, de ese médico intrépido, culto, optimista, obstinado, que fue el doctor Abad Gómez. Su familia, por intermedio de su nieta Daniela Abad nos retratan la vida en familia, las canciones que entonaba, las cartas grabadas que le dirigía a su esposa y a sus hijos, su cotidianidad, su empeño en ver el progreso de su tierra: Medellín y Antioquia, y por lo tanto Colombia. Ese desastre que fue su asesinato, porque toda muerte violenta es un desastre, es una derrota de la humanidad que no sabe todavía vivir en civilización, en paz, en tolerancia, en respeto.

 

En lo personal valoro mucho que los escritores, los cineastas, los artistas, evoquen situaciones personales, porque eso es duro, es conmovedor, es delicado. Una escritora ya lo hizo recientemente cuando narró públicamente la tragedia del suicidio de su hijo; muy valiente, muy fuerte, muy mujer. Qué valiente fue Abad Faciolince cuando se atrevió a escribir El olvido que seremos, y qué valiente es Daniela Abad al narrar en este documental la trayectoria y la historia de su abuelo Héctor Abad Gómez.

 

Un documental que deben ver todos los colombianos, para que nos miremos a nosotros mismos en la historia de una familia paisa de clase media-alta, de esa familia típica colombiana que ha sufrido una tragedia por la intolerancia, por la irreverencia violenta de algunos, de aquellos que no permiten que en Colombia se piense diferente.

 

No es un documento fílmico de simple distracción, es una pieza histórica para poner los pies en la tierra, es una película que narra un drama universal humano: el drama de la muerte por arrebatamiento violento. Cuando la naturaleza se lleva a nuestros seres queridos hacia la eternidad nos sentimos mal, tristes, acongojados; pero cuando esa muerte es violenta, se suma la rabia, la impotencia, el dolor del odio y de la desesperación. Eso fue lo que sufrió la familia Abad Faciolince, cuando un sicario en Medellín le quitó la vida al patriarca de esta familia. Todos esos sentimientos, y algunos otros que no conocemos, son lo que tratan de describir Daniela Abad y Miguel Salazar en este filme muy familiar, muy íntimo, muy de los paisas, de los antioqueños, de los colombianos, y de la humanidad en general.

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